Sánchez desafía a Trump al unirse a Petro y Lula en una cumbre marcada por las ausencias y la ofensiva de EEUU en el Caribe

Sánchez desafía a Trump al unirse a Petro y Lula en una cumbre marcada por las ausencias y la ofensiva de EEUU en el Caribe

En diplomacia no existen las casualidades. La cumbre UE-CELAC se celebra en el Caribe colombiano, en un momento en que las tensiones con Estados Unidos hierven tras los ataques de Donald Trump a supuestas narcolanchas. El contexto explica la escasísima asistencia de líderes: apenas ocho de los sesenta primeros ministros y jefes de Estado invitados se han desplazado hasta Santa Marta. Entre ellos, Pedro Sánchez, que ha querido sumarse al anfitrión, Gustavo Petro, y al brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Los tres han protagonizado una imagen de sintonía política y han lanzado un mensaje conjunto: reforzar los lazos entre Europa y América Latina.

La tensión entre Estados Unidos y el Caribe no deja de escalar. El presidente estadounidense llamó a Petro narcotraficante y le impuso sanciones. Por su parte, el presidente colombiano le tildó de "grosero e ignorante" mientras denuncia que los ataques de EEUU al Caribe y al Pacífico violan el derecho internacional. Aunque hay países del entorno que ya están denunciando estas injerencias, la cumbre UE-CELAC celebrada en Colombia ha estado marcada por las ausencias, que Gustavo Petro atribuye a presiones por parte de EEUU. Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron y Friedrich Merz no han acudido, dejando la alta representación europea en manos del presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, y de primeros ministros como Sánchez.

A su llegada a la cumbre, en el Centro de Convenciones Santamar, Gustavo Petro hizo un llamamiento para que Europa, América Latina y el Caribe constituyan un "faro democrático" y actúen frente a las "barbaries". "Los tratados internacionales deben respetarse por encima de cualquier tipo de autoritarismo, despotismo, de criterio de imperio, cuando lo que debe regir es una democracia global en el mundo", apuntó.

Aunque la cumbre se extiende hasta este lunes, Sánchez solo participó este domingo, si bien el sábado asistió a la cena de bienvenida ofrecida por Petro. En todo caso, en su intervención dejó clara su posición respecto a los ataques a embarcaciones en el Caribe. "Todos los Estados son iguales y deben respetar el derecho internacional y resolver sus disputas por medios pacíficos", señaló Sánchez, que también abogó por una cooperación más "profunda y estratégica" entre la UE y América Latina.

En Moncloa intentan mantener la vía diplomática con EEUU y señalan que el planteamiento de España es coherente en todos los territorios. El Gobierno aboga por el respeto al derecho internacional ya sea en Gaza, en Ucrania o en el Caribe. Pero la tensión entre EEUU y Colombia no se ha quedado de lado durante la cumbre: Gustavo Petro lo hizo constar en su intervención. Aseguró que los misiles que caen ahora en el Caribe son "los mismos" y tienen "la misma fabricación" que los que caen en Gaza. "Caen aquí sobre personas pobres. En esta ciudad murió uno", subrayó el presidente colombiano ante Sánchez y el resto de mandatarios.

Sánchez exhibe sintonía con Petro y Lula mientras trata de erigirse como puente entre América Latina y la Unión Europea en un momento clave para ambos a nivel comercial, puesto que el acuerdo de Mercosur parece aproximarse. No obstante, las tensiones con Trump dificultan de alguna forma el camino, puesto que en esta cumbre la presencia europea es mínima, de hecho, fue Antonio Costa y no Ursula von der Leyen quien representó a los Veintisiete.

Tampoco asistió el presidente francés, Emmanuel Macron, que supone el principal escollo para la firma del acuerdo. Precisamente, este domingo su Gobierno insistió en que no firmaría el acuerdo de Mercosur si no se incluía una cláusula de salvaguardia específica para los agricultores, medidas espejo que impidan la importación a Europa de productos agrícolas que incumplan las normas sanitarias y medioambientales europeas y un refuerzo de los controles sanitarios.

La cumbre CELAC-UE, que había resucitado en 2023 bajo la presidencia española del Consejo de la UE tras ocho años en coma diplomático, vuelve ahora a dar señales de desfallecimiento. Sánchez insiste en presentar la cooperación entre ambas regiones como un "imperativo geoestratégico", pero esta vez la foto no acompaña: la cita ha quedado desdibujada por las ausencias, dejando expuestas las presencias: Sánchez se alía con Gustavo Petro y Lula da Silva y desafía a Trump.