Fernando León de Aranoa recuerda a Celso Bugallo: “La cuestión es si Dios cree en nosotros”
“La cuestión no es si nosotros creemos o no creemos en Dios; la cuestión es si Dios cree en nosotros”. La frase la pronunciaba Amador, muy borracho, apoyado en la barra de La Naval, el bar en el que se reunían un grupo de trabajadores de astilleros sin trabajo en Los lunes al sol. La primera vez que escuché a Celso Bugallo pronunciarla fue en las pruebas de reparto que habíamos hecho en Vigo unos meses antes. La había escrito yo, pero me sobrecogió oírla en sus labios. Desde que pisó aquella sala sentí que formaba ya parte de la película. En su mirada profunda, en su hosquedad, en sus manos y en sus rasgos fuertes, esculpidos, creí ver aquel día los de Amador, su fortaleza y su dignidad de trabajador, su lucidez, sus heridas.