Luis Senís, el cirujano y regatista de éxito marcado por un escándalo sexual y una condena por drogas

Hace apenas siete años, Luis Senís vivía uno de los mejores momentos de su vida al coronarse campeón de la Nations Trophy Mediterranean League 2018 al timón de su Swan 45. Navegando por el Real Club Náutico de Valencia, su embarcación se impuso en la 37 edición de la Copa del Rey Mapfre y cerró una temporada brillante que lo consolidó como uno de los regatistas más exitosos del circuito mediterráneo.

Hoy, su nombre vuelve a los titulares por una razón muy distinta: el cirujano y deportista ha sido hallado muerto en el interior de su coche, en el aparcamiento del antiguo Hospital Provincial de Castellón. Según fuentes policiales, no presentaba signos de violencia y la principal hipótesis es el suicidio, a la espera de los resultados de la autopsia. Su fallecimiento pone un trágico punto final a una vida marcada tanto por sus logros profesionales como por los escándalos sexuales que le salpicaron. Repasamos su historia de vida.

Procedente de una estirpe de médicos

Su abuelo fue un reconocido traumatólogo, su padre, jefe del servicio de Cirugía General del Hospital General de Castellón. Siguiendo el legado, Luis estudió Medicina en la Universidad de Valencia y realizó la especialidad de cirugía oral y maxilofacial en el Hospital La Fe, entre 1998 y 2003.

No tardo mucho en convertirse en un referente en cirugía reconstructiva facial, patología de la articulación temporomandibular y técnicas de implantes avanzados. Aunque más allá de eso, Solís fue autor de investigaciones clínicas y presentó estudios en congresos internacionales.

Con el tiempo, fundó su propia clínica que más tarde vendería a un grupo médico y en 2023 montó un nuevo proyecto' Nonium Dental Experience', un centro innovador en Valencia, al que sumó consultas en su ciudad natal.

Fue un regatista de éxito: Porrón IX su fiel embarcación

Paralelamente a su carrera médica, Luis Senís desarrolló una laureada vida deportiva en el mundo de la vela. Fue propietario y armador del Swan 45 bautizado como Dr. Luis Senís, y más adelante conocido como Porrón IX, con base en el Real Club Náutico de Valencia.

Su embarcación acumuló triunfos destacados como los campeonatos mundiales de Swan 45 en 2017 y 2018 celebrados en Porto Cervo, Italia. También logró la victoria en regatas de renombre como el Trofeo SM la Reina (en tres ocasiones), Palmavela (dos veces), y la Copa de España. Su trayectoria le valió el reconocimiento como mejor armador y barco del año en los Premios Nacionales de Vela Terras Gauda en 2018.

Los vídeos sexuales que salpicaron su vida

A toda esta idílica trayectoria profesional le siguió una época oscura que hizo tambalear su carrera y derivó en toda una tragedia. Primero, en 2019, se filtró en redes sociales un vídeo íntimo que rápidamente se viralizó. En las imágenes —difundidas ampliamente a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería— se veía al cirujano manteniendo relaciones sexuales con una mujer, en lo que parecía ser el baño del área quirúrgica. El vídeo tuvo una rápida y masiva difusión, generando escándalo no solo por el contenido sexual, sino por el hecho de que el escenario era un entorno médico.

El cirujano denunció inmediatamente la difusión del vídeo, alegando que se trataba de una grabación privada difundida sin su consentimiento y la justicia condenó 14 meses de prisión a dos mujeres —ambas exparejas sentimentales suyas— por acceder de forma ilícita al vídeo. Aunque la justicia le dio la razón, el daño a su reputación fue inemso y supuso un golpe devastador para su imagen pública, especialmente en el ámbito médico.

Condenado a tres años de prisión

Ese mismo año, otro escándaló llegó a la prensa y tuvo consecuencias aún más graves. El 17 de diciembre de 2019, Luis Senís fue detenido por la Policía Nacional en una calle del centro de Valencia. En el registro del vehículo que conducía, los agentes encontraron 493 gramos de cocaína, con un grado de pureza superior al 70 %, lo que hizo descartar su justificación de que se trataba de una cantidad para consumo personal.

Finalmente, la Audiencia Provincial de Valencia no aceptó su versión y lo condenó en 2021 a tres años de prisión y a una multa de 30.000 euros por un delito contra la salud pública.

Aunque la sentencia fue firme, la ejecución de la pena quedó suspendida por no tener antecedentes penales y por razones personales y profesionales, como su arraigo familiar y su compromiso de no reincidir. Este fue, según sus familiares, el principio de su decaída. Las mismas fuente aseguran que Senís atravesaba una profunda depresión.