Nueve de cada diez nuevos autónomos en España es extranjero: "Hay una cultura emprendedora mucho más arraigada"
Las altas extranjeras han permitido paliar la caída de los locales y que España bata su récord de autónomos.

Como cada día a las ocho, Florin, emprendedor rumano de 44 años, abre las puertas de su bar, Sirio 28, en el barrio de la Estrella (Madrid). Es la rutina desde hace cinco años, en 2019, cuando comenzó a trabajar como autónomo en un proyecto que ya tenía mente cuando llegó a España en 2014 desde Rumanía. "En mi país fui camarero durante muchos años, por cuenta ajena, y también en España, pero siempre habíamos pensado en tener nuestro propio bar", cuenta a 20minutos. "De hecho, fue una de las razones por las que vinimos aquí", explica.
Florin es solo uno de los más de 481.000 extranjeros afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), el 14% de los 3,4 millones de trabajadores por cuenta propia que hay en España, según datos de la Seguridad Social. Aunque sigue siendo la minoría, el colectivo de los autónomos foráneos no deja de crecer: en el último año ha crecido en más de 33.000 trabajadores, lo que ha contribuido a que, en mayo de 2025, España haya batido el récord histórico de autónomos afiliados. Sin embargo, el alto número de afiliaciones de extranjeros al RETA contrasta con la escasa afiliación de los autónomos nacionales: en el último año, solo 4.200 españoles se han inscrito como trabajadores por cuenta propia.
Aunque los españoles siguen siendo la nacionalidad mayoritaria en el RETA (2,9 millones del total), pero su decrecimiento en contraste con el auge de las altas extranjeras no es nuevo: según datos de la Seguridad Social recopilados por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), entre 2021 y 2025, las altas de extranjeros al RETA suponen el 96,5% del total en ese periodo. En los últimos cuatro años, 104.338 altas de foráneos por apenas 3.817 nacionales. Es decir, la tendencia de los últimos cuatro años es que 9 de cada 10 nuevos autónomos es extranjero.
Extranjeros emprendedores y falta de relevo en España
Según explica a 20minutos Celia Ferrero, vicepresidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), hay dos claves que explican el auge de las altas de extranjeros y las bajas de nacionales: la llegada masiva de extranjeros emprendedores mientras el número de autónomos nacionales cae sin que se produzca un relevo generacional. "Por parte del extranjero existe ese sentimiento, una cultura emprendedora mucho más arraigada que la nuestra", explica Ferrero. "Además, mucha gente que llega a España ya eran emprendedores en sus propios países, tienen más tendencia al trabajo autónomo que al asalariado", sostiene.
Para muchos de estos inmigrantes, además, el trabajo autónomo es la "única vía real de inserción laboral ante las barreras de acceso al empleo por cuenta ajena", explica a 20minutos María José Landaburu, secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (UATAE): "Es una muestra de esfuerzo, resiliencia y contribución a la economía, pero también señala una carencia estructural: si el emprendimiento nacional no crece al mismo ritmo es porque hay obstáculos importantes, desde la falta de protección social hasta la inseguridad económica".
Por contra, en los autónomos nacionales, en la ATA observan como "hay gente que está saliendo de forma natural del sector, jubilándose, sin que entre gente nueva". "Hay un claro envejecimiento del empresariado y de los autónomos nacionales, y hay problemas de relevo generacional, estamos viendo freno en el emprendimiento joven", apunta Ferrero, que subraya que "el trabajador nacional tiene más aversión al riesgo, y al considerar las dificultades de ser autónomo, no compensan el desequilibrio".
La contribución de los autónomos foráneos, sostiene Landaburu, está permitiendo que muchas comunidades autónomas compensen las bajas de nacionales: "La economía española se sostiene, en buena parte, gracias al esfuerzo emprendedor de miles de personas migrantes, y es fundamental reconocer ese papel". No obstante, desde la UATAE advierten de que un fenómeno "preocupante" también influye en las cifras: los falsos autónomos. “Muchas veces, quienes se dan de alta como autónomos no lo hacen por vocación emprendedora, sino forzados por empresas que externalizan sus responsabilidades laborales para abaratar costes”. Este fraude, explican, "esconde una relación laboral ordinaria bajo la apariencia del autoempleo e infla artificialmente las estadísticas de afiliación extranjera", por lo que consideran "urgente" ampliar las inspecciones, regulaciones y garantías para proteger a los trabajadores vulnerables.
"Siempre me ha ido bien porque he sabido adaptarme"
En su día a día, Florin compagina la administración del negocio con el trabajo en él, si toca: "Tengo que cuidar de todo e intentar estar preocupado, gestionar y, si hace falta, atender. Muchas veces soy el comodín: si alguien está malo o hace falta...". Aunque reconoce que ser autónomo es difícil, asegura que emprender es algo que "cada cual hace a su manera y depende de los beneficios que le pueda sacar". "Yo trabajo mucho, pero me tomo los sábados libres, no he puesto un negocio para estar trabajando 20 horas. Lo hice al principio, pero ahora estamos mucho mejor", explica.
La hostelería (dentro del sector servicios) es una de las actividades con mayor número de afiliados al RETA junto a la construcción (86,2% del total). Dos trabajos que Iván, autónomo ucraniano de 44 años, conoce a la perfección. Desde que llegó a España en 2004, trabajó como autónomo para una empresa portuguesa, hasta que la crisis le obligó a renovarse y abrir un bar junto a su mujer. En 2014, se dio de alta como autónomo y volvió a la construcción: "Siempre me ha ido bien porque he sabido adaptarme a lo que tocaba", explica a 20minutos. Asentado en Cantabria, el trabajo no le falta: "La gente te va conociendo y, si lo haces bien, te van dando trabajo. Ahora mismo tengo encargos para un año, y siguen saliendo cosas".
Iván coincide con Florin en que ser autónomo "vale la pena", aunque depende mucho de cada trabajador: "Tienes que ser bien organizado, saber lo que entra, lo que sale, lo que ganas y lo que vas a pagar". "Y tener un colchón, un dinero por si pasa algo, eso lo tienes que tener", admite: "Yo estuve de baja unos meses por un accidente y cobraba 680 euros, eso no da para vivir". Además, reconoce que la burocracia no siempre es sencilla: "Se aprieta mucho con los impuestos, con las leyes... están bien porque la seguridad es lo primero, pero creo que hay cosas que sobran".
El idioma y la cultura favorecen que los nacionales de países latinoamericanos sean el segundo colectivo más numeroso (tras los ciudadanos chinos y por delante de los propios europeos) de autónomos extranjeros, como es el caso de Yolanda Sandona, propietaria de la tienda de productos latinos La Huerta, en Arganzuela. Llegados desde Ecuador hace años, la idea de montar un negocio surgió sin habérsela planteado antes "Un día mi esposo vino con la idea, y con ayuda de un amigo decidimos abrir la tienda, sin tenerlo pensado de antes", explica a 20minutos.
Autónoma desde hace años, la tienda es su segundo emprendimiento en España: "Aunque son muchas horas, lo sentimos como algo nuestro, y estamos contentos de tener ya una cartera con clientes de México, Colombia, Bolivia, Ecuador... que encuentran aquí productos de su tierra, que no están en todas partes".
Nuevas formas de autoempleo deslocalizadas
Además de los sectores tradicionales, en los últimos años nuevos tipos de trabajadores autónomos están contribuyendo a engrosar las listas de afiliados al RETA, especialmente entre los extranjeros: "Emergen con fuerza nuevas formas de autoempleo vinculadas a la digitalización, los servicios creativos, el trabajo remoto y los conocidos como nómadas digitales", explica Landaburu. "También se consolida un perfil joven, muy formado y con proyección internacional, que apuesta por un trabajo flexible y deslocalizado", apunta la secretaria general de la UATAE, que apuesta por "adaptar la normativa y la protección social a esta nueva realidad".
De la misma forma, en su informe la ATA también subraya el sector de las actividades profesionales, científicas y técnicas como el segundo con mayor crecimiento entre los autónomos extranjeros: "Estamos viendo como aumenta la inversión extranjera en general, y como mucha gente, sobre todo desde la pandemia, viene a España a trabajar como nómadas digitales, que también son autónomos".
Sin embargo, las asociaciones destacan que el récord histórico de afiliados no debe eclipsar la caída en el número de autónomos nacionales, que supedita gran parte del tejido productivo a la llegada de emprendedores inmigrantes: "Es un fallo del sistema", opina Ferrero, que apuesta por una doble fórmula: "Facilitar el emprendimiento extranjero para seguir atrayendo talento desde fuera" y "fomentar la cultura del emprendimiento en los trabajadores nacionales, buscando medidas que incentiven que llegue sangre nueva a las empresas y que haya jóvenes emprendedores que dinamicen la economía".
"Aún queda mucho por hacer para dignificar el trabajo autónomo", sostienen desde la UATAE, subrayando que debe de dejar de ser "un trabajo refugio" para gente forzada a salir del mercado laboral, y convertirse "en una elección con derechos, estabilidad y futuro". Para ello, exigen cambios legales: consolidar el nuevo sistema de cotización por ingresos reales, avanzar hacia una mayor protección social y abordar la situación de "los elevados costes de alquiler de locales" para "convertir el autoempleo en una opción viable" y que proteja especialmente "a los más vulnerables".