Daño reputacional y fin de ciclo

"La credibilidad es la moneda más valiosa en la política. Cuando se pierde, todo lo demás se desmorona."

Daño reputacional y fin de ciclo

Hay un debate interesante en el ámbito demoscópico sobre el nivel de castigo que el electorado impone a la corrupción. En general, en las sociedades mediterráneas, la relación es más ambigua de lo que ocurre en el norte de Europa, y siempre se ha pensado -al menos por un parte de la doctrina- que, en estos países de raíz latina, lo que castiga de verdad el electorado es la prepotencia. Y lo hace más aún que la corrupción, que solo se castiga cuando ocurre en épocas de fuerte crisis económica.

Viene esta reflexión a cuenta de que el trabajo de campo de la encuesta que publica este diario se realizó poco después del demoledor informe de la policía judicial en el que se implicaba en actividades presuntamente delictivas a Santos Cerdán, el todopoderoso secretario de organización del PSOE y mano derecha del presidente Pedro Sánchez. Quizá por eso, a medias entre esta (presunta) corrupción y la respuesta del presidente "La izquierda no es corrupta y no roba", la encuesta refleja la mayor hecatombe del Partido Socialista desde que comenzó la legislatura.

Los datos son demoledores: los socialistas caen trece puntos en fidelidad de voto respecto al último sondeo, lo que supone más de cinco puntos de pérdida respecto a las elecciones del mes de julio de 2023. Como fruto de su reacción a los escándalos que la prensa llevaba meses denunciado, la propia valoración del presidente cae hasta niveles no vistos en los últimos cuatro años.

En realidad, el resultado de la encuesta es demoledor para continuidad del gobierno, un ejecutivo del que casi dos tercios de los españoles tiene una mala imagen, obteniendo la peor valoración de lo que va de legislatura. No es raro, por lo tanto, que la gran mayoría de los españoles, incluidos más de un tercio de los votantes socialistas, crean que la salida natural a este atolladero pasa por la dimisión del presidente del gobierno y la convocatoria de elecciones.

Y es que, para los ciudadanos, no es creíble que el presidente no supiera nada de lo que estaba pasando a su alrededor, por eso lo consideran también culpable y dibujan un escenario en el que ya no se presente a las elecciones al frente de su partido. Como alternativa, los electores ubicados más a la izquierda proponen al presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano Garcia Page, mientras que los ubicado más hacia el centro apuestan por Eduardo Madina, el que fuera candidato en aquellas primarias -ahora bajo sospecha- de 2014.

Sostiene Robert D. Kaplan, uno de los analistas más interesantes de la actualidad, que "La credibilidad es la moneda más valiosa en la política. Cuando se pierde, todo lo demás se desmorona." Quizá eso explique, más que ningún otro dato, el estado actual de la opinión pública en España que refleja este sondeo.