Sánchez participará en Chile en una cumbre internacional frente al auge ultraderechista y urgirá a ratificar el acuerdo UE-Mercosur

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, retomará esta semana que entra su agenda internacional antes de cerrar el curso político y afrontar varias semanas...

Sánchez participará en Chile en una cumbre internacional frente al auge ultraderechista y urgirá a ratificar el acuerdo UE-Mercosur

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, retomará esta semana que entra su agenda internacional —la que más alegrías le está dando ante los escándalos de corrupción internos— antes de cerrar el curso político y afrontar varias semanas de parón veraniego. Y lo hará con una visita de tres días a Chile, Uruguay y Paraguay que, entre otras paradas, le llevará a participar en un foro en Santiago de Chile con el ilustrativo nombre de "Democracia Siempre", en el cual Sánchez se reunirá con varios de los principales líderes progresistas del continente americano para lanzar un mensaje común de defensa del orden multilateral y de lucha contra la desigualdad.

La convocatoria de ese foro, que se celebra bajo el auspicio del presidente chileno Gabriel Boric, cobra importancia puesto que se celebra ante el auge de los discursos y las políticas de ultraderecha en varios países en los últimos años. Con su presencia, Sánchez redobla su apuesta por un discurso netamente partidario del mantenimiento del sistema multilateral de relaciones internacionales, como ya escenificó hace unas semanas en la cumbre de financiación para el desarrollo que la ONU celebró en Sevilla, donde defendió "el valor de la palabra frente a la fuerza" de países como el EEUU de la administración de Donald Trump.

En la cumbre a cinco, además de España y Chile, participarán Brasil, Uruguay y Colombia, es decir, los cinco principales países de América Latina que tienen gobiernos de signo progresista, exceptuando a México y Bolivia. El presidente brasileño, Lula da Silva, ha sido el principal promotor de la reunión junto a Sánchez, explican fuentes de Moncloa, y en la cita participarán los jefes de Gobierno de los cinco Estados: además de Sánchez y Lula, el chileno Gabriel Boric, el uruguayo Yamandú Orsi y el colombiano Gustavo Petro.

Fuentes de la Moncloa explican que el encuentro busca, fundamentalmente, "crear una contranarrativa a los movimientos" de carácter extremista "que pone en tela de juicio" las instituciones internacionales y el orden geopolítico basado en reglas de carácter multilateral. Además de ese asunto, que vertebrará toda la cumbre y cuya discusión será liderada por Boric, los cinco presidentes tienen previsto abordar otros dos asuntos, según el Gobierno: la "lucha contra la desinformación en el ámbito digital", donde la voz cantante la llevará España, y la "lucha contra las desigualdades", que coordinará Brasil.

La segunda parada de la gira de Sánchez por Latinoamérica será en Uruguay, donde volverá a reunirse (el martes 22) con el presidente Orsi y donde, además, estará acompañado de un grupo de empresarios españoles con los que también mantendrá un encuentro. Según explica la Moncloa, en la reunión entre Sánchez y Orsi se firmarán varios acuerdos de colaboración entre España y Uruguay y, posteriormente, el presidente español se desplazará hasta la chacra en la que reside la exvicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky, viuda del recientemente fallecido expresidente José Mujica, para visitarla.

El acuerdo UE-Mercosur

El miércoles día 23, Sánchez se desplazará a Paraguay para entrevistarse con su homólogo Santiago Peña, el primer viaje que realiza un presidente español a esa república desde 1999. Fuentes de la Moncloa afirman que esa tercera pata de la gira es la que tendrá un mayor "componente empresarial", puesto que el plato fuerte del encuentro será un foro mercantil que clausurará Sánchez, que además tiene pensado firmar acuerdos sobre asuntos culturales y de migración circular.

No obstante, esa no será la única parte de la minigira en la que se abordarán asuntos de carácter comercial, puesto que fuentes de la Moncloa explican que Sánchez tiene previsto "invertir capital político en que se ratifique el acuerdo UE-Mercosur". Dicho pacto fue suscrito hace unos meses tras muchos años de negociación, pero aún no se ha ratificado por las reticencias de Francia y por el enfrentamiento que mantiene el gobierno argentino de Javier Milei con algunos de sus socios en la organización latinoamericana. No obstante, Moncloa confía en el "impulso político" que puede darle a este pacto el hecho de que Brasil haya asumido hace unas semanas la presidencia temporal de Mercosur.

Con su viaje a Latinoamérica, Sánchez vuelve a asumir en primera persona el peso de la política internacional del Gobierno, un asunto que le ha permitido posicionarse como uno de los líderes mundiales que más abiertamente se han pronunciado sobre el auge de los discursos y las políticas ultraderechistas. Esa estrategia entronca con el discurso interno del Ejecutivo, que la Moncloa ha reforzado la última semana a raíz de los disturbios racistas en Torre Pacheco (Murcia), y también permite a Sánchez apartar el foco del caso Koldo y la supuesta implicación en el mismo del ex número tres del PSOE Santos Cerdán.