Pasado reciente

El presidente Pedro Sánchez querría escapar al futuro, pero un presente de pesadilla y un pasado demasiado reciente –porque es de hace unas pocas semanas–...

Pasado reciente

El presidente Pedro Sánchez querría escapar al futuro, pero un presente de pesadilla y un pasado demasiado reciente –porque es de hace unas pocas semanas– y muy pesado –porque sus lugartenientes acumulan presuntas corruptelas de muchos años– se lo impiden. El desfile por los juzgados de altos cargos de su Gobierno y del PSOE o de personas vinculadas con la trama Ábalos/Koldo/Cerdán no tiene visos de acabar. La corrupción ha aflorado a borbotones, los relevos renuncian antes de tomar posesión y ni el relato ni las frases hechas son capaces de taponarla. El perdón está gastado de tanto usarlo y las disculpas, sobrevaloradas. Probablemente el vía crucis del responsable de dar un poder sin control a presuntos delincuentes solo acaba de empezar.