Carmen Díez de Rivera

Carmen Díez de Rivera

Con acontecimientos que repercuten en celebraciones, suelen producirse perplejidades. Con la movida de la recuperación de la democracia en nuestro país hace medio siglo, o el inicio de la recuperación, y los fastos que ha conllevado, ha ocurrido algo así. En medio de proyecciones y publicaciones diversas que han rescatado el perfil de personajes de la época, ha habido una persona que para mí se ha quedado en el olvido de las historias a pesar del importante papel que desempeñó. Me refiero a Carmen Díez de Rivera, la que fuera directora del gabinete del presidente del Gobierno de España, Adolfo Suárez, durante casi un año. Un año esencial vivido a velocidad política de la luz, entre julio de 1976 y mayo de 1977.

El paroxismo se alcanzó con la emisión de la serie Anatomía de un instante, basada en la novela, o lo que sea, del mismo nombre, de Javier Cercas. Carmen aparece fugazmente sirviéndole un café al presidente, y alguna minucia más. Apabullante y degradante. Responsabilidad del novelista o de la serie, resulta de una falsedad por omisión y por acción imperdonable.

Para reparar un poco los daños, recomiendo la visión de una producción audiovisual de TVE, basada en la obra de teatro, Carmen, nada de nadie, que puede encontrarse en la plataforma de RTVE gratis y con facilidad. Emitida este año poco antes de verano, cuenta con la interpretación excelente de la actriz canaria y barcelonesa Mónica López, que compone un retrato inmenso de Carmen y sus circunstancias políticas y personales.

O sea que sí, mucho Suárez y Carrillo, y Gutiérrez Mellado, y, cómo no, mucho Juan Carlos I, estos días con libro. Pero un poco de Carmen Díez de Rivera, una persona única en nuestra historia política reciente sin cuyo hacer no hubiéramos llegado a donde estamos.