El Gobierno se resigna a pedir al PP que le apruebe la senda de déficit ante el 'no' de Junts y las dudas de Podemos

El Gobierno se resigna a pedir al PP que le apruebe la senda de déficit ante el 'no' de Junts y las dudas de Podemos

El jueves se libra una de las votaciones más decisivas de la legislatura. En concreto, el Congreso se pronunciará sobre los objetivos de estabilidad y deuda para el período 2026-2028, un primer paso imprescindible para que el Gobierno pueda sacar los Presupuestos Generales del Estado del próximo año. Sin embargo, la votación tendrá lugar en un escenario en el que el Ejecutivo no tiene garantizado los votos suficientes para aprobar la senda de déficit. De hecho, en este momento todo apunta a que no saldrá adelante por la negativa de Junts y las dudas que ha mostrado Podemos para dar su brazo a torcer, por lo que la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha pasado este lunes a interpelar al Partido Popular y le ha pedido "responsabilidad" para apoyar la senda de déficit, en la que están en juego 5.500 millones para las comunidades autónomas.

Así, aunque el Gobierno se resiste públicamente a dar nada por perdido e insiste en que intentará hasta el último momento sacar adelante tanto la senda de estabilidad como los propios Presupuestos, lo cierto es que nadie en la Moncloa se engaña. Así, en relación a lo que puedan hacer los posconvergentes, "ahora mismo no hay signos de que Junts vaya a aprobar" los objetivos de estabilidad presupuestaria, admite un ministro, que sin embargo evita dar todo por perdido y asegura que, hasta el momento de la votación, hay "esperanza" de un cambio de opinión de la formación que lidera Carles Puigdemont, que desde que anunció hace unas semanas su ruptura con el Ejecutivo lo ha salvado en varias votaciones en el Congreso.

No obstante, parece poco probable que eso ocurra en esta ocasión. Fuentes de Junts aseguraban hace unos días que no tenían intención de dar luz verde a la senda de estabilidad del Gobierno si este no otorgaba un margen de endeudamiento mucho más amplio a las comunidades autónomas en el mismo, algo que no ha hecho el Ministerio de Hacienda. Y Puigdemont, que tuvo cuidado de ser muy poco concreto en el discurso en el que anunció hace un mes su ruptura con el Gobierno, sí especificó ya entonces que Junts torpedeará la aprobación de los Presupuestos, para cuya presentación la senda de estabilidad es el primer paso.

Asimismo, esta decisión de bloquear la senda de déficit se va a producir en una semana que ha empezado con la publicación de la estimación de voto publicada por el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), el 'CIS catalán', que no ha arrojado buenas noticias para los posconvergentes tras su decisión de no sacar adelante ninguna iniciativa legislativa que presente el Gobierno. Los resultados muestran que Aliança Catalana se dispararía en unas eventuales elecciones en Cataluña e igualaría a Junts en intención de voto, que perdería de esta manera hasta 16 diputados, en parte por el ascenso protagonizado por la formación de Sílvia Orriols.

Al 'no' de Junts se suma lo declarado este lunes por el secretario de Organización y coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, que ha afirmado que el Gobierno de Pedro Sánchez busca hacer de los Presupuestos "un artefacto" de campaña electoral, por lo que no ha desvelado cuál será el voto que emitirán los diputados de la formación morada el próximo jueves en el Congreso. En este sentido, Fernández ha reprochado al Ejecutivo que "sigue sin negociar nada" con Podemos, y ha indicado que se ha enterado de los objetivos recogidos en la propuesta del Gobierno "a través de los medios".

Con todo ello, la portavoz del Gobierno ha interpelado al Partido Popular este lunes y le ha pedido "responsabilidad" para apoyar la senda de déficit en la que están en juego, tal y como ha apuntado la socialista, 5.500 millones para las Comunidades Autónomas. "No se puede soplar y sorber al mismo tiempo", ha criticado, ya que ha señalado que es "contradictorio" que los populares rechacen la senda de estabilidad y esa cantidad "tan importante de recursos a las comunidades autónomas", y después los presidentes de las regiones que gobiernan barones populares digan que les faltan recursos porque el Gobierno de España no los transfiere.

Un guante que no ha recogido el Partido Popular, dado que su vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras, Juan Bravo, ha reprochado al Ejecutivo que por tercer año "no se cumple el objetivo que viene marcado en la Constitución como una obligación", como es el de presentar unos Presupuestos Generales, y ha subrayado que el Gobierno no va a contar con los apoyos suficientes para aprobarlos.

De esta manera, la votación de la senda de déficit del próximo jueves se prevé que suponga otra derrota parlamentaria del Gobierno, a no ser que haya sorpresa de última hora en el hemiciclo. Por ello, el Ejecutivo ya ha anunciado que volverá a enviar la senda de estabilidad al Congreso si resulta rechazada en esta primera votación. Así las cosas, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijo en la presentación de la senda de déficit que confía en poder presentar el proyecto de Presupuestos de 2026 en el Congreso a principios o mediados del primer trimestre del año que viene, de manera que las cuentas públicas pudieran estar aprobadas a lo largo del mes de abril o mayo, algo que parece improbable dada la postura de sus socios actualmente.