La gripe sigue su escalada a las puertas de las vacaciones escolares de Navidad... y anticipa una 'dinámica opuesta' que afectará a adultos

La gripe sigue su escalada a las puertas de las vacaciones escolares de Navidad... y anticipa una 'dinámica opuesta' que afectará a adultos

Los contagios de gripe continúan subiendo, aunque en la última semana la escalada se ha ralentizado, y se concentran en las tasas de menor edad a nivel comunitario. En los hospitales, además, la situación ya es "muy compleja" según denuncian los médicos de Urgencias. Los ingresos son ya de 9 casos por cada 100.000 habitantes y superan el pico de la temporada pasada, que se situó en 7,3 casos la segunda semana de enero. Además, se concentran entre los mayores de 80 años y los bebés. En la última semana analizada, además, las hospitalizaciones de pequeños de hasta 12 meses se han doblado, pasando de los 22,8 a los 48,8 casos por cada 100.000 habitantes.

Los especialistas esperan que el máximo de contagios se alcance a finales de año, en plenas fiestas de Navidad, cuando se producen numerosos encuentros y celebraciones sociales en espacios cerrados. Este viernes, además, muchas comunidades cierran las aulas por vacaciones. En este contexto, la doctora Susana Monge, miembro del grupo de trabajo de vigilancia de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), resalta a 20minutos que las Navidades pueden traer "dinámicas opuestas", en el sentido de que, por un lado, la transmisión, que ahora se ceba entre los escolares, se ralentice por las vacaciones y el cierre de los centros, pero, por otro lado, los encuentros intergeneracionales propios de estas fechas pueden dar lugar al riesgo de nuevos contagios en otros grupos de edad.

Para el epidemiólogo y pediatra Quique Bassat, el hecho que de que el pico de transmisión se espere para Navidad conlleva que "previsiblemente habrá muchas más infecciones" y "mucha más mezcla de niños con adultos" y abuelos que cuidan de los nietos, por lo que recuerda a 20minutos que es "fundamental" que los mayores se vacunenen y que los pequeños con síntomas les protejan llevando mascarillas.

Monge subraya que la incidencia de gripe actual es "la más alta desde la pandemia de covid (2020), pero a nivel de hospitalización no estamos en niveles tan elevados. Por dos motivos: la incidencia se está concentrando en los niños, que no suelen tener tasas altas de enfermedad grave, y porque los ingresos siempre llegan unas dos semanas después de los contagios". En este sentido, agrega que "en algunas comunidades autónomas, hay que remontarse entre 10 y 15 años para ver una epidemia como la actual".

El subclado K de la variante A(H3N2), con mutaciones que escapan parcialmente a la inmunidad adquirida, pero de momento no se ha visto que provoque mayor gravedad, es uno de los factores que están detrás de esta intensa temporada que ha llegado con más de un mes de adelanto, lo cual ha obligado a acelerar las campañas de vacunación, pero no el único.

"Creo que se puede mezclar cierto escape inmunitario, sin ser extremadamente alarmistas, con el hecho de que ha llegado un poco adelantada la epidemia, y se suele cumplir que las epidemias tempranas son de mayor magnitud, independientemente de que venga mutado o no. Los mecanismos tienen que ver con la competencia con otros virus. Se está juntando que viene pronto la gripe con que el virus respiratorio sincitial (VRS) llega tarde. Además, la H3N2 siempre da un poco más fuerte que las otras", expone Monge.

Los especialistas siguen recomendando la vacunación, pues es la mejor protección frente a la enfermedad grave. Monge apunta que el hecho de que la transmisión esté disparada entre los niños demuestra que las vacunas siguen protegiendo eficazmente frente a la nueva variante K, pues los adultos, con más vacunas puestas e infecciones superadas y, por tanto, con mayor inmunidad, no presentan tasas de incidencia tan elevadas como los pequeños, con menor inmunidad adquirida por llevar menos tiempo en el mundo. "No hay un escape inmunitario masivo. Si lo hubiera, estaríamos viendo incidencias a lo loco en todos los grupos de edad y no estamos viendo eso, de momento", afirma.

El adelanto de la epidemia de la gripe ha vuelto a poner a prueba los servicios hospitalarios, que en muchas comunidades ya están tensionados o saturados por la demanda de pacientes graves con gripe. Desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) han advertido de que "la confluencia de gripe A, VRS y descompensaciones de pacientes crónicos está provocando un incremento notable de la presión asistencial, con jornadas de colapso en algunos hospitales y dificultades para la disponibilidad de camas de hospitalización".

Su vicepresidente, el doctor Javier Millán, ha declarado en una nota que prensa que "estamos ya en una situación muy compleja en muchos servicios de urgencias, con salas de espera saturadas, largas demoras y pacientes pendientes de cama de hospitalización", al tiempo que ha insistido en la necesidad de activar de forma urgente planes de contingencia, reforzar las plantillas y garantizar la disponibilidad de camas para evitar el colapso del sistema.