Cambio de hora este fin de semana: ¿se atrasa o adelanta la hora?
Con el otoño más que instalado en nuestra rutina, se produce descenso significativo de las horas de luz y el esperado cambio en los relojes para adaptarnos al horario de invierno. Esta alteración de una hora se extenderá hasta el mes de marzo, con la llegada de la primavera. A pesar de ser un cambio que se realiza cada año, la duda siempre suele ser la misma: ¿hay que atrasar o adelantar el reloj?
Como viene siendo habitual, el cambio de hora de otoño tiene lugar el último fin de semana de octubre, que en este caso coincide con la madrugada del sábado 25 al domingo 26.
¿Se adelanta o se atrasa la hora del reloj?
Con el cambio de horario de invierno hay que atrasar una hora todos los relojes, por lo que a las 03.00 horas serán las 02.00 horas. De este modo, el domingo 26 de octubre tendrá una duración oficial de veinticinco horas, frente a las 24 horas que tiene un día.
Sin embargo, este cambio horario no será necesario hacerlo manualmente en todos los dispositivos. Únicamente habrá que realizarlo en aquellos relojes analógicos o digitales que no estén conectados a internet, como sí lo están los smartphones, ordenadores, tabletas o televisores inteligentes (Smart TV).
¿Por qué se sigue cambiando la hora?
La práctica del cambio de hora se instauró durante la Primera Guerra Mundial y empezó a generalizarse en 1974, a partir de la primera crisis del petróleo, cuando algunos países decidieron adelantar el reloj para aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación.
Según las estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a los 300 millones de euros, lo que equivale únicamente al 5% del total. De esa cantidad, 90 millones corresponde al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del sector terciario y en la industria.
Sin embargo, el debate sobre el cambio horario no ha estado exento de polémica en Europa y, particularmente, en España. Tanto es así que en 2018 se creó una comisión de expertos para estudiar una reforma de la hora oficial. Su función era elaborar un informe que evaluase tanto estos dos cambios horarios como la conveniencia de mantener en España la hora de Europa central (GMT+1 en invierno; GMT+2 en verano).
Los expertos concluyeron entonces que "no era aconsejable producir ningún cambio precipitado en los husos horarios mientras no existiese un consenso compartido".
El objeto de este informe iba en línea con la presentación, por parte de la Comisión Europea, de una propuesta de Directiva que eliminaba los cambios de hora estacionales. Sin embargo, esa propuesta de supresión cayó en saco roto y todavía no se han dado pasos en firme.
Por lo tanto, tal y como recoge el Real Decreto 236/2002, que regula el período de la hora de verano, se seguirá cambiando el reloj dos veces al año hasta, al menos, el año 2026.