La ‘poslegalidad’

La ‘poslegalidad’

En la era de la posverdad, se lleva también algo así como la ‘poslegalidad’: es condenable, o no, lo que coincide con nuestra opinión. Estos días, el dictamen de cinco de los siete jueces de la sala del Tribunal Supremo que ha inhabilitado a Álvaro García Ortiz como fiscal general del Estado se ha despachado, por el Gobierno y por quienes lo creen inocente, como un fallo político, interesado y sin pruebas. Pero la realidad –dura lex, sed lex- se ha impuesto y García Ortiz se ha despedido, forzadamente, de su cargo, antes de la esperada publicación de la sentencia. Podrá recurrir al Constitucional y a Europa. Y será bueno que recurramos a la lectura de la sentencia para opinar, a favor o en contra, según los argumentos jurídicos, superando la ‘poslegalidad’.