La detención de Mogherini, un nuevo golpe a la credibilidad de la UE en su momento más frágil
El anuncio de que la Fiscalía Europea está investigando un presunto fraude en los fondos europeos en relación con la formación de jóvenes diplomáticos, caso que ha acabado con la detención e interrogatorio de la ex jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini, ha coincidido con las negociaciones finales en la capital belga de una directiva europea para reforzar el combate contra la corrupción que colea desde 2023. La ironía no se le escapa a nadie en una Bruselas nuevamente sacudida por un escándalo —y ya van varios en pocos años— que, además, no podría haber llegado en peor momento para unas instituciones europeas más cuestionadas que nunca, tanto desde fuera como entre sus propias filas. Sobre todo por una extrema derecha cada vez más fuerte en todas las esferas de poder y que no ha dudado en usar el nuevo potencial caso para atacar al corazón de Europa.