Gastar para ahorrar
Entre las nuevas costumbres que nos llegaron de Estados Unidos hace unos años, tampoco tantos, el Black Friday ha acabado instalándose definitivamente entre nosotros. Al principio chirriaba el nombre y su traducción al español como viernes negro no tuvo ningún éxito, pero lo cierto es que la idea de rebajar los precios para animar las compras en medio del Thanksgiving, que festejan los norteamericanos el cuarto jueves del mes de noviembre, también ha acabado cuajando por aquí, aunque no celebremos como ellos el Día de Acción de Gracias.
Fueron los grandes almacenes, después el pequeño comercio y poco a poco se fue ampliando a todo tipo de servicios, los que vieron la oportunidad de poner el señuelo de rebajas antes de que comenzara oficialmente la campaña de Navidad que moviliza las ventas más importantes del año.
En tiempos de pago con tarjeta aplazada y créditos al consumo ya no es necesario esperar a la paga extra para hacer frente a los gastos de las compras navideñas que desequilibran el presupuesto, así que estos días los más previsores gastan lo que no tienen con el propósito de ahorrar ante la escalada que, como cada año, amenaza por estas fechas.
Esta semana andamos a la caza de chollos y ofertas que no siempre responden a lo que necesitamos ni valen por lo que se venden, pero ese es otro cantar.