El PSOE dice basta y exige a Sumar que deje de cuestionar el giro de Sánchez sobre Gaza: "Es una irresponsabilidad"

Aunque en Moncloa aseguran que "respetan" que Sumar defienda posturas distintas a las del PSOE, advierten de que hay cuestiones que requieren "responsabilidad" como parte del Gobierno. Una de ellas es la decisión de que un buque militar español no cruce la zona de exclusión impuesta por Israel, pese a que su misión consistía en escoltar a la flotilla que se dirigía a Gaza. El desencuentro entre los socios de coalición se ha intensificado en los últimos días y, con el navío español en el límite de esa zona de exclusión y después de que la flotilla se haya adentrado en la misma, en el PSOE consideran que los mensajes de Sumar reclamando que la embarcación avance son inadmisibles y deberían cesar de inmediato. "Es una irresponsabilidad", recalcan fuentes socialistas.
Lo cierto es que existen dos registros en el discurso: el de Moncloa y el de Ferraz. Ambos, sin embargo, convergen en la misma idea: todo tiene un límite y, en este caso, ese límite es la seguridad de los tripulantes del buque español que, en el caso de cruzar esa zona de exclusión, podría verse comprometida. Desde el ala socialista del Ejecutivo se esfuerzan en proyectar un tono institucional y conciliador con Sumar, restando importancia a las críticas de sus socios y atribuyéndolas más a la pugna interna de Sumar con Podemos que a una verdadera discrepancia diplomática. En cualquier caso, insisten en la necesidad de ser responsables con los mensajes: la obligación del Ejecutivo, subrayan, es izar la "bandera roja" para que el buque no cruce la zona de exclusión impuesta por Israel.
En el PSOE van más allá. El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, pidió este miércoles a sus socios "no hacer demagogia con estas cosas". Aludiendo claramente a Sumar, aseguró que había que ser "extraordinariamente prudentes" con este asunto, porque aunque la causa de la flotilla "es justa" y cuenta con la "empatía" del PSOE, el Gobierno tiene como "prioridad absoluta la seguridad" y, entrando en zona de exclusión, "no se puede garantizar".
Fuentes del grupo consideran que los mensajes de Sumar son "irresponsables", al entender que la prioridad del Gobierno debe ser impedir que el buque atraviese la zona de exclusión. Por ello, reprochan a sus socios que, en lugar de apoyar esa línea, se dediquen a entorpecer. En este sentido, estas fuentes consideran que debería producirse una llamada al orden para que Yolanda Díaz deje de insistir en ese tipo de mensajes.
Sumar acusa al PSOE de "cambiar de opinión"
Sumar, no obstante, asegura no haber recibido ninguna llamada de atención por parte del PSOE, y sostiene que la relación de la vicepresidenta Yolanda Díaz con el presidente Pedro Sánchez continúa siendo "fluida" pese al desencuentro. "Ellos entienden que estamos haciendo lo que tenemos que hacer", plantea una fuente del entorno de Díaz, quien, sin embargo, también desliza que "el viraje" con respecto a Gaza en la última semana "lo ha dado el PSOE, no Sumar". "Si alguien ha cambiado de opinión no somos nosotros: el que lo haya hecho, que lo explique", espetan estas fuentes.
Lo cierto es que en los últimos días se ha roto la concordia que imperaba en el seno del Gobierno con respecto a la posición mantenida sobre la invasión israelí a Gaza. A Sumar no le ha hecho ninguna gracia que Sánchez y el ala socialista del Ejecutivo dieran la bienvenida —al igual que hizo el PP— al plan pactado por Estados Unidos e Israel para el futuro de la Franja. A juicio de los de Díaz, ese programa "no es más que un intento de consolidar el statu quo de ocupación y violencia que niega derechos fundamentales" a través de la conversión de Gaza en un "protectorado dirigido por Washington al margen de la legalidad internacional".
La petición de la Moncloa a la flotilla de que "no se adentre en la zona de exclusión" decretada por el gobierno israelí para no poner "en riesgo severo su propia seguridad" ha ahondado en esta brecha. "La responsabilidad del Gobierno de España no es pedirles que se retiren, es protegerles si deciden seguir", espetó Sumar en un comunicado este miércoles por la mañana, cuando también insistió en que el Ejecutivo "tiene la obligación de defender la legalidad internacional y de proteger y dar cobertura a la flotilla", dado que "se encuentra en aguas internacionales" y, "de acuerdo con el derecho internacional, tiene derecho libre navegación y su carga y objetivos son completamente legales".
Moncloa niega un viraje en su discurso
Fuentes gubernamentales reiteran que su posición es la que deben mantener por "seguridad", por lo que no se contempla que el buque se adentre en la zona de exclusión. Niegan que se haya producido un viraje en su discurso. Insisten en que Israel está cometiendo un "genocidio" y, aunque reconocen que esa zona de exclusión está situada en aguas internacionales, por lo que la flotilla debería tener libertad para cruzarlas, piden responsabilidad a los tripulantes de la misma. De hecho, la ministra de Defensa, Margarita Robles, dejó claro que será su "responsabilidad" el riesgo que asuman personalmente y en el que puedan poner a "otras personas".
No obstante, el presidente del Gobierno optó por dirigir su mensaje al primer ministro israelí. Señaló que la flotilla no supone "una amenaza" y pidió a Netanyahu que sus embarcaciones tampoco supongan "una amenaza" para ellos. Sánchez también quiso marcar su posición indicando que esa misión no hubiera tenido lugar "si el Gobierno de Israel hubiera permitido la entrada en la UNRWA y el reparto de la ayuda" en Gaza. Sin embargo, con la flotilla dirigiéndose a la Franja, Moncloa centró el peso de la acción en sus tripulantes, que a su juicio no deberían cruzar esa zona restringida.
Respecto a las contradicciones de las que les acusan sus socios, defienden que España envió su buque de guerra para disuadir a los "drones no identificados" que horas antes había denunciado la flotilla, junto con interferencias en sus comunicaciones. Sostienen que ese fue el motivo y que en ningún momento estaba previsto que este buque se adentrase en la zona de exclusión. En todo caso, el Gobierno lo mantiene en la zona por si fuese necesario para algún rescate.