Anne Waldman, la última poeta Beat: “La poesía debe sonar como una alarma”

Crecer bajo la amenaza de un “holocausto nuclear” fue probablemente lo que convirtió a Anne Waldman en poeta. “Tuvimos que convertirnos en artistas”, asegura. “Creo que otras personas de mi generación dirían lo mismo”. Ella es la última estela de ese grupo de escritores que, en la década de los cincuenta, rechazaron los valores estadounidenses clásicos. La generación Beat estaba fuera “de la corriente principal y del pensamiento de Estados Unidos de estar por encima de todo, al creerse vencedores”, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. Waldman (Nueva Jersey, 80 años) se convirtió en algo más que una poeta. Allen Ginsberg —uno de los principales referentes de esa generación— la describió como alguien que “tiene aventuras con los libros, escribe, publica, enseña a escuchar como Platón. Una persona que le dejaba sin aliento y le estremecía los huesos”. Con esa declaración comienza Outrider, la película-documental que recorre la vida de la artista en forma de mosaico y que inauguró el jueves el festival Poetas 2025 en Madrid, con la presencia de la escritora.