Ruinas de parques acuáticos, restos de un ocio popular que nadie reivindica
El arquitecto y fotógrafo Pol Viladoms publica ‘Aftersun’, un libro de imágenes de parques acuáticos abandonados en países mediterráneos, Estados Unidos y Japón

Imágenes de ruinas de parques acuáticos abandonados de países europeos, Estados Unidos o Japón, trufadas con antiguas postales que muestran el éxito de público que tuvieron. Fotos con un punto onírico, pop, distópico, de violencia absurda que no juzgan, pero señalan un abanico de temazos y debates contemporáneos. El turismo popular, el subidón del verano, los recuerdos, el ocio de pago con formatos globales, el despilfarro de agua, el consumo de territorio de usar y tirar propio del capitalismo voraz, los ayuntamientos que hoy autorizan actividades que mañana olvidan. El arquitecto y fotógrafo Pol Viladoms acaba de publicar Aftersun (Ediciones Posibles), un libro de fotos de parques acuáticos abandonados que ha tomado en un alucinante viaje que comenzó en 2009 “de forma casual”, cuando topó, volviendo de la playa, con los restos del antiguo Aquatic Paradise de Sitges (Barcelona).