Ladrones de ‘guante fácil’ en el Museo del Louvre

Ladrones de ‘guante fácil’ en el Museo del Louvre

Uno de los momentos más sensibles para la seguridad de un museo es cuando se están haciendo obras o en aquellas exposiciones abarrotadas de público y no hay que olvidar que el Louvre es el museo más visitado del mundo. Vivimos en una época en la que lo inimaginable es posible. Y el Louvre ha fallado en algo esencial: leer el tiempo en el que vive, una época en la que nada se puede dar por supuesto. Las colecciones no están a salvo. La Policía Nacional cuando lleva una obra en España y hace una parada, en un restaurante o similar, coloca el vehículo frente a la ventana. Es la forma de no perder de vista nunca el arte que transporta. La responsabilidad es enorme. Y se comunican por WhatsApp a ciertas horas establecidas: si no hay contestación, se sabe que hay problemas.

Seguir leyendo