Javier Gomá, el filósofo mundano: “No estoy tan lejos de María Pombo. Leer libros no nos hace mejores”

A Javier Gomá Lanzón (Bilbao, 60 años) le preocupa que la gente no lea más filosofía, pero entiende perfectamente por qué su disciplina de estudio no es muy sexy para el gran público. “La culpa es de la propia filosofía, que ha intentado erróneamente parecerse a la ciencia utilizando un lenguaje codificado, austero, áspero y poco literario”, reconoce el filósofo, escritor y director de la Fundación Juan March. Sus libros, en cambio, son cercanos, profundos y a la vez ligeros, y hasta divertidos. “Mi filosofía es mundana porque habla sobre el mundo, para todo el mundo y con un poco de mundo”, dice. Filosofía mundana (Galaxia Gutenberg), su compendio de microensayos sobre la vida cotidiana -el amor, la dignidad, la belleza- ya va por la séptima edición y se representa hasta el 20 de diciembre en el teatro municipal Nave 10, en Matadero Madrid. La obra, dirigida por Luis Luque, parte de una premisa: cualquiera puede ser filósofo porque filosofar es interpretar el mundo. Si alguien se queda con hambre de más Gomá, también acaba de publicar Fuera de carta, un inventario de brevísimos ensayos en los que reflexiona sobre Platón, Kant, Ortega y Gasset o Bad Bunny.
