Cómo son los aviones Canadair que Francia ha enviado a España en la lucha contra los incendios forestales
Puede cargar casi 6 toneladas de agua: en hacerlo tarda 12 segundos, para lo que debe recorrer entre 600 y 1000 metros.

La ola de incendios de este verano es de tal magnitud que el Gobierno ha decidido echar mano de un mecanismo que siempre tiene a su alcance y ha pedido ayuda a la Unión Europea. El ministro del Interior anunció este miércoles que solicitaba el envío de dos aviones cisterna. Las dos aeronaves a las que se refirió Fernando Grande-Marlaska llegaron a ultima hora de esta mañana a Santiago de Compostela desde Francia.
La directora general de Protección Civil del Ministerio del Interior, Virginia Barcones, dió más detalles. "Francia nos hizo el ofrecimiento y automáticamente lo aceptamos. Un módulo de dos Canadairs, que son los grandes apagafuegos, van a volar a España", concretó.
Estos aviones cisterna, con capacidad para más de 5.500 litros de agua cada uno, se destinarán a las zonas que se consideren prioritarias, seguramente Ourense. Se trata del Canadair CL-415.
Del CL-215 al CL-415
Este avión anfibio está diseñado y pensado principalmente para la lucha contra los incendios forestales. El CL-215 fue el primer modelo de una serie de aviones contraincendios construidos por Canadair, empresa que fue absorbida por la también canadiense Bombardier en 1986. El primer vuelo tuvo lugar en octubre de 1967.
Apodado Scooper, este avión puede cargar agua en sus dos depósitos aterrizando previamente en tierra o directamente en lagos, ríos, embalses o el mar. Según sea necesario para el incendio, el agua puede ser mezclada con aditivos, que ralentizan su evaporación, mejoran la capacidad extintora de la descarga y actúan como retardantes.
Este avión anfibio opera en diferentes países. Tras servir en Canadá, enseguida (1969) lo compró Francia y también España, ya en los años 70. En 1987 apareció el CL-215T, una evolución encargada por el Ejército del Aire español que permitió la actualización de la flota del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas. El avión ganó en fiabilidad y potencia, lo que permitió el desarrollo de la siguiente generación, denominada CL-415.
La colaboración de España con Bombardier
El CL-215T cuenta dos motores turbohélice más potentes, ligeros y fiables. Cuenta también con movimiento hidráulico tanto de las superficies de vuelo como de la rueda de morro, así como otras mejoras.
Su evolución, el CL-415, lleva dos motores turbohélice Pratt & Whitney Canada PW123AF que reemplazan a los motores de pistones del CL-215. También dispone de una instrumentación de cabina mejorada.
Su primer vuelo se realizó en abril de 1992 en Montreal (Canadá), gracias a una colaboración entre Bombardier y el Ministerio de Agricultura de España. Las primeras entregas llegaron en noviembre de 1994.
Construido con materiales anticorrosivos, el CL-415 se utiliza principalmente en la extinción de incendios forestales, pero permite el desarrollo de otras misiones como la vigilancia aduanera, la búsqueda y salvamento o la lucha contra derrames de hidrocarburos en el mar.
Cómo opera un Canadair
Un avión cisterna Canadair puede cargar casi 6 toneladas de agua: el CL-415 hasta 6.137 litros. Hacerlo no es fácil. Las primeras dificultades están en el aire: mala visibilidad y turbulencias dificultan la labor del piloto.
Luego, tras alcanzar una velocidad de 200 km/hora, la aeronave se posa sobre el agua para llenar los depósitos. Puede hacerlo en cualquier superficie de agua lo suficientemente amplia como para que el aparato realice una toma y despegue en ella. El área para la carga de agua debe tener una profundidad mínima de 112 cm.
El agua puede recogerse durante el amerizaje mediante dos sondas retráctiles montadas tras el rediente de la quilla, operación que debe hacerse en movimiento, mientras el avión navega sobre la superficie del agua a unos 60-70 nudos (111-129 km/h). El completo llenado de los depósitos se consigue en sólo 12 segundos, para lo que se necesita recorrer entre 610 y 1067 metros.
Después, el CL-415 suelta su carga líquida sobre el fuego. De ese modo puede dejar caer unos 250-300 litros por segundo.
España ya tiene este mismo avión
El 43 Grupo de la Base Aérea de Torrejón es la unidad del Ejército del Aire que colabora con la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal en la extinción de incendios forestales. Depende orgánicamente del Mando Aéreo General, operativamente de la Unidad Militar de Emergencias, y funcionalmente del Ministerio para la Transición Ecológica, que decide sobre su utilización.
El 43 dispone de 14 aviones apagafuegos, 10 del último modelo CL-215T y cuatro CL-415. Las aeronaves se reparten en 8 destacamentos, desplegando de manera escalonada en Zaragoza, Pollensa (Mallorca), Santiago de Compostela, Salamanca, Málaga, Badajoz y Torrejón de Ardoz. Los cuatro CL-415 que posee España llegaron en 2015.
El pasado 24 de abril, los ministerios de Defensa y para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico reforzaron su colaboración para la lucha contra los incendios forestales. "Nuestras brigadas forestales actúan en el 70% de los grandes incendios", afirmó ese día la titular de este último ministerio, Sara Aagesen. La vicepresidenta tercera añadió que "los medios aéreos se activan en el 85% de ellos".