Cecilia Bartoli: “No es ningún sacrilegio programar musicales en teatros de ópera”
Lleva Cecilia Bartoli (Roma, 59 años) cuatro décadas rebuscando en los cajones del repertorio, de donde rescata partituras olvidadas o vuelve sobre obras conocidas para proponer una nueva forma de escucha. Su último proyecto, la ópera Orfeo y Eurídice, de Christoph Willibald Gluck, que la trae estos días de gira por España, se sitúa a medio camino entre el descubrimiento y la reivindicación. “Hay algo revolucionario en esta música que rompe los esquemas de la tradición y conmueve hasta las lágrimas”, se sincera la mezzo italiana, una de las grandes estrellas mundiales de la lírica actual. “Gluck no busca el adorno ni el artificio, sino la pureza expresiva”, dice. “Y esa es la razón por la que no ha perdido un ápice de modernidad”.
