Puente avanza en la descentralización del ferrocarril con cuatro proyectos de Alta Velocidad que evitan el paso por Madrid
El anuncio este lunes por parte del ministro de Transportes, Óscar Puente, de que quizá en tres años Madrid y Barcelona queden unidas en menos de dos horas por trenes que circularán a 350 kilómetros por hora es un espaldarazo a la conexión entre las dos principales ciudades españolas, pero también un paso más hacia el proceso de descentralización del servicio ferroviario, que en los próximos años podría modificar por completo el mapa, añadiendo líneas horizontales y verticales que ya no tendrán en Madrid puntos de partida y llegada.
Un día después de anunciarlo, el Ministerio de Transportes publicaba este martes en el Diario Oficial de la UE un anuncio para licitar por casi dos millones de euros el estudio sobre la viabilidad de la "mejora de la línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona y sus nuevas variantes de acceso" a ambas ciudades, que constituyen los últimos trazados orientados a evitar el paso de los trenes por Madrid y, en concreto por las congestionadas estaciones de Atocha y Chamartín a través del igualmente congestionado túnel que las une.
Este bypass se hará principalmente por medio de la nueva estación de AVE que prevé construir en Parla, que será un punto de parada para los trenes que circulen entre Andalucía y Cataluña sin tener que entrar en la capital. Si este lunes su alcalde, José Luis Martínez Almeida, se preguntaba si los madrileños tendrían que llevar hasta allí en Cercanías, la respuesta es el proyecto no piensa prioritariamente en ellos, sino en pasajeros de otras latitudes que no quieren tener que parar en Chamartín o en Atocha en viajes que atraviesen en diagonal la Península.
Alternativas a Madrid para el Levante
Por otra parte, este último proyecto prevé emplear la futura conexión por línea ferroviaria de Alta Velocidad del aeropuerto de Barajas como un "itinerario alternativo" al paso por Madrid -en concreto, hoy en día por Chamartín- para los trenes con destino u origen Valencia, Alicante o Murcia.
Aunque está menos concretado, Transportes podría "cerrar el triángulo" en torno a Madrid -pero sorteándola- si finalmente se crea una "estación intermedia" en esta variante con Barajas que conectaría el "nudo norte" con las líneas Madrid-Sevilla y Madrid-Levante, de nuevo sorteando la capital.
Precisamente, el Levante será uno de los escenarios de quizá la mayor descentralización ferroviaria que se espera para los próximos años, el Corredor Mediterráneo que unirá Almería con la frontera con Francia recorriendo todo el litoral y a cientos de kilómetros de distancia de Madrid.
Este lunes, Puente situó "para 2027 ó 2028 como muy tarde" el momento en el que "una persona podrá coger el tren en Almería y llegar a la frontera con Francia sin bajarse del tren".
De Galicia a Cataluña y de Castilla a Andalucía
Aunque menos avanzados e incluso con dudas de que puedan completarse, en el norte de España hay otros dos trazados de Alta Velocidad en proyecto que también se 'saltarían' Madrid para unir puntos muy distantes para los que hasta el momento hay que hacer escala en la capital.
Se trata del llamado "nudo norte" sobre el que Adif ha avanzado desde el año pasado aumentando vías y reforzando la infraestructura ferroviaria para unir Asturias con León, León con Palencia y que comprende también actuaciones para dar una salida al norte de Valladolid o conectar la capital castellanoleonesa con Galicia, en la llamada U de Olmedo.
"El triángulo para hacer Galicia Cataluña sin pasar por Madrid está en construcción. Es la U de Olmedo", respondía Puente este lunes a un reproche que le hacía un usuario de la Red X por que todavía no haya una conexión por el norte.
De más incierta materialización, pero también en estudio por parte del Ministerio, es un cuarto eje ferroviario que uniría el norte y el sur del país por su flanco más occidental a cientos de kilómetros del nodo madrileño. Se trata de la nueva Vía de la Plata que uniría Asturias con Andalucía pasando por León y Salamanca en Castilla y León y por Extremadura.
Emulando la ruta que trazaron los romanos y, mucho más recientemente, haciendo un trazado alternativo a la antigua vía del tren que transcurría por parte de este territorio, Puente explicó recientemente en el Congreso que ya se está haciendo un estudio de viabilidad para el tramo de más de 300 kilómetros entre Plasencia (Cáceres) y Astorga (León) y aunque expresó más dudas presupuestarias sobre su construcción de -que cifró en 6-000 millones- no excluyó que pueda estar en funcionamiento en 2050 o "antes".