La relación de Anna Castillo y Álvaro Mel: un desafío a las reglas de la fama

La pareja de actores, una de las más queridas del cine español, vive un amor sin excentricidades como cualquier pareja anónima

La relación de Anna Castillo y Álvaro Mel: un desafío a las reglas de la fama
por Mara Mariño

Anna Castillo se ha 'coronado' este 2025 con el estreno de Su Majestad, la serie de Prime Video que la convierte en nuestra particular princesa por sorpresa. Su pareja, el actor Álvaro Mel, también se encontrará rozando la alta alcurnia patria, o al menos en la ficción, con la serie Manual para señoritas, que se estrenará en la plataforma Netflix este marzo.

Entre la promoción de sus nuevos trabajos y el empujón de popularidad que suele provocar aparecer en la pantalla, cualquiera podría pensar que Anna y Álvaro son una de las parejas más mediáticas del país, pero curiosamente, si por algo se caracteriza su historia de amor, es por todo lo contrario.

Por lo general, podemos imaginar cómo el peso de la fama no es de ninguna ayuda cuando se trata de vivir las relaciones sentimentales, que están tan ligadas a la intimidad. La presión por estar en el foco mediático, las preguntas de la prensa del corazón -que luego aparecen en titulares-, o el análisis en redes sociales hasta del lenguaje corporal de cualquier aparición pública, suelen venir en la 'cara B' de quienes se dedican al mundo de la interpretación.

Sin embargo, Anna Castillo y Álvaro Mel han sabido sortear todo esto y tener un noviazgo lo más normal posible y que ya se encamina a su tercer año. Aunque antes de analizar cómo lo han hecho, es interesante repasar su historia de amor para saber qué les caracteriza como pareja.

Y es que, como muchos romances que se han dado entre compañeros de su sector como Blanca Suárez y Javier Rey o Úrsula Corberó y Chino Darín, su romance fue posible gracias a un proyecto profesional que hizo que sus caminos se cruzaran: la serie Un cuento perfecto de Netflix.

En el rodaje de la ficción, que habría tenido lugar durante 2022, los intérpretes habrían desarrollado una complicidad más allá de sus personajes que terminaban enamorados según la novela de Elísabet Benavent que se adaptó para la pequeña pantalla. Como suele suceder en estos casos, intentaron mantener máxima discreción acerca de su situación sentimental con escasas apariciones públicas y sin compartir apenas imágenes juntos en sus redes sociales.

De hecho, no fue hasta agosto de 2023 que aparecieron las primeras fotos de ellos en la revista ¡HOLA!, lo que confirmaría algo que para muchos de sus fans ya no era ningún secreto: la química de la ficción se veía superada por la realidad. Sin embargo, las apariciones públicas desde entonces pueden contarse con los dedos de una mano.

Aunque a principios de noviembre se les vio de la mano en una fiesta, siguieron en la misma línea de alejarse de las cámaras lo máximo posible y disfrutar de su relación en la intimidad. De hecho, a diferencia de otras parejas, nunca hicieron un post conjunto, lo que se conoce como hacer la relación 'Instagram oficial'.

Anna y Álvaro se limitaron a compartir una foto juntos en una historia -las cuales desaparecen después de 24 horas-, tras haber pasado juntos por la alfombra roja de los Latin Grammy de Sevilla, unos días después del evento.

De hecho, que decidieran no posar juntos -y que a día de hoy sigan sin haberlo hecho-, es otra manera de 'saltarse' otro rito por el que parece pasar la mayoría de parejas de celebridades y que les diferencia de los demás.

Eso no quita que se hayan ganado el cariño de sus fans y la etiqueta de "couple goals" en redes sociales, en diciembre 2023 alguien compartió un vídeo de ellos viajando en tren muy abrazados y los comentarios se llenaron de cariño: "Ellos son mi Imperio Romano", "Son Margot y David en la vida real", "Goals"...

Una relación ‘normal’, pero extraordinaria

La sensación que transmiten Álvaro Mel y Anna Castillo es que intentan mantener las distancias entre su vida como personajes públicos y su amor, ni entran demasiado en su relación cuando les preguntan, ni están constantemente retransmitiendo su vida privada en sus respectivos perfiles sociales, algo en lo que parejas como la de Chiara Ferragni y Fedez, en su día, mantenía enganchados a sus miles de seguidores.

Se podría decir que van bastante a su aire en el mejor de los sentidos, ya que al carecer de excentricidades en su relación o de demostraciones románticas artificiosas, la suya se parece más a la vida sentimental de cualquier persona fuera del mundo de la fama.

No significa que no compartan con naturalidad algunos de los detalles de su vida en común, como la divertida anécdota sobre ropa interior que relató Anna Castillo en el programa Late Xou de Marc Giró.

De hecho, es muy cercano el hecho de que se puedan ver retazos de la pareja en su día a día: cuando se van de vacaciones por diferentes rincones de España, con citas en una bolera o dando un paseo, compartiendo conciertos en festivales o el hecho de ver juntos La isla de las Tentaciones, programa que le encanta a la actriz de La llamada.

Anna Castillo y Álvaro Mel no han hecho de su relación algo que explotar en redes o eventos, sino como algo espontáneo y sin pretensiones, que de vez en cuando utilizan para apoyar y felicitar a la otra persona. Lo mismo aparece una foto de una premiere, que un plato para presumir de las habilidades culinarias (la forma en la que supimos que Álvaro cocina buenas lentejas).

Además, para ellos sería una fortaleza que se encuentren trabajando en la misma industria al poder entenderse mejor y compartir sus trabajos, tal y como declaró la artista hace unos días. Y para muestra un botón, según pudo saber Vanitatis, Álvaro fue una de las primeras personas a las que le enseñó su papel como princesa.

Puede que para 2025 a la pareja le esperen menos viajes por cuestiones de agenda, pero eso no va a impedir que su vínculo siga creciendo, gracias a ese balance de mantener su esfera profesional sin mezclarla demasiado con la personal. "Siempre se tiene tiempo para el amor, quien quiere puede", dijo Anna para el mismo medio.