Estos dos rumberos rockeros ofrecen gloria bendita para la música española

Estos dos rumberos rockeros ofrecen gloria bendita para la música española
El Canijo de Jerez e Íñigo Bregel, de Los Estanques, el pasado 18 de septiembre en el barrio madrileño de La Latina.

Drama: no encuentran papelillos para fumar. Se palpan los dos sus chaquetas, pero nada. Buscan con los ojos algún estanco o bazar donde comprar. Ninguno de estos establecimientos a la vista. “Ey, sabía que los tenía en algún lugar”, anuncia de repente Íñigo Bregel, con la misma alegría que le produciría encontrar su tarjeta visa que creía extraviada, y saca los ansiados papelillos de un bolsillo del pantalón. El Canijo de Jerez respira aliviado. “¿Podemos posar con un porro?”, pregunta al fotógrafo de EL PAÍS. Son las 18.00 y la tarde luce agradable en el centro de Madrid. Los dos músicos se desperezan después de una noche larga que no acabó hasta las cinco de la madrugada. Se han puesto unos trajes de rumberos setenteros: de corte entallado, color ocre, con cuellos exagerados. Al Canijo el pantalón le queda grande, a Bregel, que mide 1,93, pequeño. Compró los trajes por Amazon la prima del Canijo. Así de chiripitifláutico es todo con estos tipos.

Seguir leyendoEl Canijo de Jerez y Los Estanques están de gira desde ya y hasta bien entrado 2026. Aquí posan la semana pasada en Madrid.