Esto sí existe

Estamos muy sorprendidos de lo ocurrido con Francisco Salazar y el acoso a mujeres dentro del PSOE. Nos estremecen los mensajes sobre mujeres prostituidas de Ábalos y Koldo y la impunidad con la que actuaban para colocar o 'descolocar' a chicas. Nos parece incomprensible que el alcalde de Alpedrete del PP justifique al asesino que asestó 50 puñaladas a su mujer, negando así, que fuese violencia machista. O se despida entre abrazos a un consejero de la Xunta de Galicia procesado por agresión sexual. Y, por supuesto, nos duelen las 1.337 mujeres asesinadas a manos de hombres, por el simple hecho de serlo, desde que se tienen datos.

Pero es curioso que, no siendo hechos aislados, más bien, normalizados, sigan sorprendiéndonos. No es necesario enunciarlos uno tras otro para darse cuenta de que son comunes en nuestra sociedad. Dejemos de ser cínicos y afrontemos que el machismo permea en cada esquina de nuestro sistema, se cuela, como crece el moho en una nevera que no se limpia, que no está saneada, como nuestra democracia.

Porque mientras esto ocurre, los discursos negacionistas se filtran en nuestra vida, como ese moho, disfrazados de libertad de expresión en forma de libros y de controversias que sirven para vender libros, crear mentiras y negar realidades que, curiosamente, siempre tienen que ver con cambiar el posicionamiento de los hombres.

El feminismo nos iguala, no quita derechos a los hombres, solo les resta privilegios; y si existen los privilegiados, existen las denigradas. Sí, esto existe y sigue existiendo, dejemos de abrir mucho los ojos por la sorpresa y abramos la boca para denunciarlo, no únicamente para vender mensajes bonitos o libros que niegan realidades.