Vanesa Romero: “La belleza no es nada sin autoestima, y me ha costado mucho trabajo tenerla”

Vanesa Romero: “La belleza no es nada sin autoestima, y me ha costado mucho trabajo tenerla”
Vanesa Romero, en el jardín de su casa de Madrid.

Sí, Vanesa Romero es tan guapa como en las fotos. Diría que más, porque, a diferencia de otras bellezas, la suya parece natural, pese a que, ciertamente, pueda haber en ella ciertos refuerzos por parte de un buen gabinete de medicina estética, y se acompaña del dominio del gesto y del cuerpo de su pasado como modelo y atleta. Cita en su casa, un chalé de diseño en un acomodado municipio de Madrid, por cuyo salón triscan tres perrillos, hermanos de camada, cuyo anciano padre canino lleva acompañando a su dueña toda la vida. Sobre la mesa, libros firmados por la anfitriona, con títulos como Reflexiones de una rubia y A solas conmigo, y revistas de moda con su rutilante rostro en portada.

Seguir leyendoRomero, en el jardín de su casa de Madrid, donde reina un ambiente tan equilibrado y zen como aparenta ser su dueña. Su trabajo le cuesta, dice.

LA CHICA DE LOS OJOS BONITOS

Así dice que la llamaba todo el mundo a su alrededor en su niñez y adolescencia a Vanesa Romero (Alicante, 47 años). Todo el mundo de los adultos, no los compañeros de clase que, según todavía recuerda con escalofrío, la excluían y la marginaban en la escuela. Buena estudiante y buena deportista, velocista en pista, Romero se debatía entre dedicarse profesionalmente al atletismo o a una carrera universitaria cuando, otra vez, su belleza decidió por ella. Se preparó tanto su cometido como bellea de la hoguera de su barrio alicantino que, con ese bagaje, se inició como modelo, después actriz, y, desde entonces, no ha parado. Estos días aspira a que su segundo corto como directora, Sexo a los 70, sea nominado a los Goya.