Una ciclogénesis mediterránea llega a España y pone en alerta a varias comunidades por frío extremo, nevadas y fuertes vientos

Una ciclogénesis mediterránea llega a España y pone en alerta a varias comunidades por frío extremo, nevadas y fuertes vientos

La invasión de aire ártico que avanza hacia España tendrá un aliado en el Mediterráneo. A partir del jueves, la formación de una borrasca profunda al oeste de Italia actuará como un "actor secundario" capaz de recrudecer el frío, el viento y las nevadas, según anticipan los modelos meteorológicos de Meteored. Este tipo de fenómenos, habituales cuando el aire gélido desciende desde latitudes altas, suelen activar pequeñas bajas en el Mediterráneo que intensifican las precipitaciones al humedecer los flujos de aire sobre el mar.

El mecanismo estará favorecido por "una importante bolsa de aire frío en altura" que, según las previsiones, se desarrollará hacia el Mediterráneo occidental, propiciando la génesis de una depresión en superficie. El modelo europeo llegó a situar esta borrasca como un fenómeno muy profundo entre jueves y viernes. No obstante, en las últimas actualizaciones el centro de la baja aparece algo más alejado de la Península, con impacto directo más significativo sobre Italia, aunque con efectos relevantes también en España.

Esta borrasca se formará en el Golfo de Génova, una zona clásica de ciclogénesis mediterránea, y será decisiva para reforzar el pasillo de vientos del norte. Entre el jueves y el sábado se prevén rachas superiores a 80 km/h en Girona, el Pirineo y Baleares, y más de 100 km/h en cabos expuestos y zonas de alta montaña. Las costas de Girona y el norte de Menorca podrían registrar olas de hasta cuatro metros, en un temporal de Tramontana y Mestral que dejará avisos en buena parte del litoral oriental.

La borrasca también actuará como catalizadora de una segunda entrada fría, esta vez de origen polar continental. Una vez asentada entre Cerdeña y la Península italiana, la depresión arrastrará aire muy frío y seco desde el centro de Europa hacia el Mediterráneo occidental, reforzando el ambiente invernal. Tal y como advierte el meteorólogo Duncan Wingen, podría tratarse de un "borrascón mediterráneo… con probable temporal huracanado de Tramontana", con especial atención "a Menorca el viernes".

En cuanto a las precipitaciones, la baja aportará la humedad que le falta a la masa de aire ártico, lo que permitirá intensificar las nevadas en zonas concretas. El Pirineo, el extremo nordeste peninsular y Baleares podrían ver copos con mayor facilidad, e incluso la sierra de Tramontana, en Mallorca, podría registrar nevadas si se establece un flujo marítimo adecuado. De forma indirecta, no se descarta un "rebufo" de humedad en el litoral central catalán que refuerce algunas precipitaciones.

Según el modelo europeo, la borrasca se formará al sur de Cerdeña en la noche del jueves y se profundizará durante el viernes mientras oscila entre Córcega y la Italia peninsular. En ese escenario, Cataluña, Baleares y el norte de la Comunidad Valenciana quedarán expuestas a la parte trasera del sistema, donde el viento y el oleaje serán más intensos.