Un día los libros se escribirán solos

Un día los libros se escribirán solos

Un día los libros se escribirán solos. Serán atractivos, con el culo respigón, frases bien redondas, con delantera, justo lo necesario para atrapar, para cautivar. Libros de los fáciles, culebrones, respingones, de los que se puedan leer de un tirón, donde no hay que tropezar sobre palabras viejunas, de esas que se han quedado jubiladas y que ya nadie sabe qué hacer con ellas, ni en qué rincón esconderlas para que no molesten.

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